En la
entrada de hoy, voy a comentar una noticia relacionada tanto con la ganadería como
con la explotación forestal, esta noticia la he encontrado en el periódico El
País, cuyo titular es el que adjunto.
Como todos sabemos las actividades agrarias son
aquellas relacionadas con la utilización de los recursos de la Tierra:
agricultura, ganadería y explotación forestal, los cuales pertenecen al sector
primario. Se extienden por buena parte del territorio configurando gran
diversidad de paisajes y espacios geográficos, pero en este caso nos vamos a
centrar en las dehesas
La dehesa es un lugar donde se ha ubicado
históricamente la producción del cerdo ibérico, es un ecosistema propio de
los países del sur de Europa, con especial peso en la península Ibérica y
destacando la Meseta Sur ya que las condiciones climáticas están más
suavizadas, estas dehesas las encontramos principalmente en Extremadura, donde
destacan las dehesas de encinas y alcornoques.
En estas dehesas al menos el 50% de la superficie se halla ocupado por pastizal, con árboles productores de bellota y un porcentaje de espacio cubierto. Tradicionalmente la dehesa era considerada una superficie formada solamente por especies del género quercus (encinas, alcornoques o quejigos ligados a la producción de bellotas). Actualmente alcanza 3,5 millones de hectáreas en 130 municipios de Extremadura, Andalucía, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Madrid, en la imagen que he adjuntado se aprecia la cantidad de hectáreas que hay en cada comunidad nombrada anteriormente
Estas
explotaciones tienen además un gran peso económico en cuatro vertientes. En
primer lugar, por las explotaciones ganaderas que cobija. En la superficie de
dehesa se hallan integradas un número importante de especies autóctonas y
otras externas que se han adaptado al medio. Aunque lo más abundante es el
pasto de cerdo ibérico, en la dehesa pastan también más de ocho millones de
ovejas, especialmente de las razas merina, manchega, castellana y talaverana,
tanto para la producción de carne como para leche y quesos, además de
otros tres millones de cabras. Pastan además más de un millón de vacas las
cuales son destinadas para la obtención de carne.
En
estos lugares podemos destacar también la cría de toros de lidia y caballos de
pura raza española, como he dicho anteriormente, estas dehesas destacan en la
Meseta Sur por lo que es común encontrar especies como el asno andaluz o la
gallina extremeña
Pero
las dehesas no solo se utilizan para el pasto animal sino que, es importante
también la masa forestal ya que alberga muchísimas hectáreas de alcornocales
los cuales son dedicados al sector del corcho.
Debido
a la baja calidad de los suelos en una buena parte de estos
territorios, la agricultura desarrollada no es de altos rendimientos, pero
contribuye al autoabastecimiento de materias primas y sobre todo para
la alimentación animal además de pequeñas producciones de girasol o
trigo.
Como
nos dice el texto, de estas actividades viven muchas familias, sobre todo en
Extremadura, lugar donde la extensión es mayor. Las dehesas de esta comunidad
son principalmente propiedades privadas con medianas dehesas de régimen
familiar. En ocasiones únicamente disponen de un trabajador fijo pero en
determinadas épocas del año requieren de mas personal
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